Es una de las escenas iniciales más brillantes del cine: Hace 16 años, no nos dejó respirar durante 20 minutos


En 2009, Quentin Tarantino nos regaló una secuencia que quedará grabada en el panteón de los inicios más bellos del cine

Quentin Tarantino es uno de los maestros de los diálogos y su buena mano con ellos dio como resultado, hace 16 años, una de las escenas iniciales más brillantes y bellas de la historia del cine . Durante 20 minutos, el cineasta dejó sin respiración a los espectadores con el principio de Malditos bastardos (2009), ese en el que se narra el inicio de la tormentosa relación entre Shosanna Dreyfus ( Mélanie Laurent ) y Hans Landa ( Christoph Waltz ).

Malditos bastardos , una comedia negra bélica ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, está protagonizada por Brad Pitt y es considerada una de los títulos más destacados de la filmografía del cineasta. La historia sigue a varios personajes con la misión de asesinar a Hitler.

El filme fue un éxito comercial y de crítica: recaudó 321.4 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 70 millones de dólares. En RT tiene una nota de un 89% por parte de la prensa especializada. Además, el propio Tarantino ha dicho que Malditos bastardos es su "obra maestra" . Una de las cosas por la que eso es cierto se debe a su escena inicial.

La película arranca con un bonito paisaje de la campiña francesa, con una atmósfera tranquila y rústica. En una casa, un hombre corta leña y una mujer tiende la ropa mientras aparece un letrero con la fecha: 1941. La paz se rompe cuando se ve, a lo lejos, un coche del ejército alemán acercándose. El hombre ordena a los niños que entren a casa y cierren la puerta. En solo unas pocas tomas, Tarantino pasa de la suavidad a la tensión .

Hans Landa se presenta a Perrier LaPadite , el hombre de la casa a quien da vida Denis Ménochet . Todo es muy cordial, pero hay una anticipación preocupante: parece que todo va a saltar por los aires en cualquier momento. Durante la conversación entre ambos hombres descubrimos que la familia de LaPadite - Léa Seydoux aparece en el filme como una de las hijas de LaPadite- esconde judíos en su sótano . Si Hans Landa lo descubre, será el final para todos.

Con un plano vertical, que desciende sobre el suelo, Tarantino muestra a las personas ocultas debajo de la casa, conteniendo la respiración. Shosanna es una de ellos y la única que consigue escapar de la matanza que se avecina.

El espectador sabe que todo va a explotar, pero no cuándo ni cómo y eso deja a cualquiera pegado al asiento. Durante 20 minutos, Hans Landa interroga a LaPadite. El alemán esconde, bajo su apariencia amable, una personalidad manipuladora, fría y, sobre todo, cruel. Sin lugar a dudas, un arranque de película de virtuosismo de escritura y dirección .

Malditos bastardos supuso el Oscar a Mejor actor de reparto para Waltz por su papel de Hans Landa. Fue el único ganador de la noche, pues el filme estuvo nominado a ocho estatuillas, incluidas la de Mejor película y Mejor director. Waltz convirtió al soldado alemán en un personaje icónico y Tarantino hizo que el principio del filme quedará grabado en la memoria del público para siempre.